
Pero el destino tenía otros planes para Aldrin e Isabel el lunes por la noche en la tienda La Universal. "Los muchachos estaban en la entrada de la tienda platicando como otras noches", nos cuenta su propietaria Francisca Gómez, "Aldrin estaba un poco nervioso, en el barrio decían que ese día se iba a animar y yo los veia bastante juguetones cuando de repente vino el temblor, hubo mucho alboroto pero me acuerdo que logré ver como Isabelita se asustó y abrazó a Aldrín pero el estaba pálido y pegó un como grito, la empujó y salió corriendo, cuando paró de temblar la fui a recoger yo, desde entonces creo que no se han vuelto a hablar".
"Pobre aquel porque lleva varios días encerrado en su casa", dice Felipe, "ahora que le haga ganas y lo supere, igual cuando aparezca le va a caer chingadera".